Almacén y oficinas para Cofares, que se dedica a almacenar y distribuir los medicamentos a las farmacias de Madrid. El edificio se proyecta como un gran frigorífico climatizado para conservar las medicinas. En su interior se almacenan los medicamentos en baldas a diferentes niveles preparadas para soportar grandes sobrecargas de peso.

El almacén está totalmente automatizado. En el frente a la carretera de acceso se sitúa en planta baja el muelle de carga y descarga de mercancía y en plantas altas la zona destinada a oficina. Los salientes en fachada a modo de mirador se proyectaron para unir el almacén con un futuro edificio de oficinas en la misma parcela que nunca se llegó a construir.