El objetivo principal es la recuperación del trazado de cubiertas del proyecto original de Villanueva.

El nuevo diseño integra las cubiertas de las tres sucesivas ampliaciones del Museo (A-914, B-1955 y C-1964 y 1968) suprimiendo las cubiertas inclinadas de la ampliación (C) en contacto con el edificio de Villanueva para recuperar su trazado y cornisas, creando una cubierta invertida plana visitable, en la que se coloca de forma ordenada toda la maquinaria, actual y previsible, de aire acondicionado, liberando las cubiertas inclinadas y el Pabellón de Velázquez, y que sirve de acceso cómodo a los encamonados de las nuevas cubiertas de las ampliaciones (A) y (B).

Planteamos una solución única de cubierta para las ampliaciones (A) y (B) con lucernarios longitudinales orientados exclusivamente a Norte, eliminando todos los accesorios actuales como lamas, toldos, etc., de los encamonados que evitan la excesiva iluminación y calor producidas por las cubiertas de vidrio.

Los lucernarios actuales situados encima de las cubiertas de los pabellones Goya y Murillo y de la Galería central se anulan y la iluminación se consigue por bandas de vidrio situadas en el mismo plano de la cubierta, alternando bandas ciegas de plomo al 50%.

Toda la cubierta de la Sala Velázquez se realiza en plomo, excepto el plano vertical de vidrio del lucernario a Norte.

Simplificación al máximo de los materiales de cubrición en cubiertas pasando de los diez que existen en la actualidad a solamente plomo, usado masivamente en todas las cubiertas y vidrio, tanto en los lucernarios a Norte de nueva creación como en la remodelación de las cubiertas originales del proyecto Villanueva.

Adecuación de los espacios expositivos existentes y creación de las nuevas salas de exposiciones Goya y Murillo.