Se quiere rehabilitar un edificio industrial de gran calidad espacial situado en un entorno privilegiado en el Barrio de Salamanca de Madrid, para su transformación en un edificio de viviendas.

La actuación consiste en una reestructuración parcial del edificio ya que se afecta menos del 50% de su superficie de estructura. Para una correcta implantación del uso residencial se propone demoler la parte de la planta primera que se encuentra en el patio de manzana, así como los forjados de las dos primeras crujías del ala interior del edificio y la última, por detrás de la línea de fondo edificable de 25 m establecido en el plano de ordenación de la edificación del Plan General, consiguiendo de esta forma la independización del uso residencial y el espacio necesario para el cumplimiento de las distancias mínimas de luces rectas de las viviendas resultantes. Con estas actuaciones se consigue mejorar también para los vecinos el patio de manzana interior creando un gran espacio ajardinado.

Se plantea adicionalmente reubicar el núcleo de comunicaciones a una posición más centrada en el edificio que disminuya las distancias de recorrido y que resulte en unos aparatos elevadores y unas escaleras más adecuadas para el uso residencial y que se adecuan al cumplimiento del Código Técnico de la Edificación.